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lunes, 16 de julio de 2012

“Los saharauis viven una guerra silenciada” - Myriam Merdhi entrevista a Antonio Velázquez

En éstos tiempos donde las noticias internacionales no tienen tanta relevancia debido a los problemas internos en nuestros países, es cuando más debemos difundir las noticias sobre el Sáhara Occidental.


Te presentamos la entrevista realizada al activista mexicano Antonio Velázquez por la periodista saharaui Myriam Merdhi:



“Los saharauis viven una guerra silenciada”

En una ocasión, leí una entrevista a un tuareg. El periodista le preguntó sobre el silencio del desierto y él contestó lo siguiente: “Si estás a solas, oyes el latido de tu propio corazón. No hay mejor lugar para hallarse a uno mismo”. Quizá esto mismo le haya ocurrido a nuestro invitado, el activista Antonio Velázquez (Sinaloa, México). Su deseo de conocer a percusionistas le llevó a viajar al continente africano, concretamente a Senegal. Antes de llegar al destino y mientras cruzaba los Territorios Ocupados, conoció a un grupo de jóvenes saharauis que le explicaron la tragedia que padece su pueblo. Poco tiempo después, tras su regreso al lugar de residencia, Barcelona, Antonio decidió emprender de nuevo su viaje a los campamentos de refugiados en Argelia. Desde entonces, no ha parado de viajar a los territorios ocupados, sensibilizado e indignado al ser testigo de las violaciones de derechos humanos que cometen las autoridades marroquíes en el Sáhara con total impunidad. Gracias al activismo de personas como Antonio y a la valentía de miles de saharauis que viven en la clandestinidad, la memoria del desierto seguirá intacta en el tiempo.

Antonio Velázquez, activista pro saharaui.
 -Antonio Velázquez: Aleikum salaam
 - ¿Cuándo fue la primera vez que viajó al Sáhara Occidental?
- Hace 5 años aproximadamente.
 -¿Cómo recuerda aquel viaje?
 -Tomé un vuelo de Barcelona a la ciudad de Marrakech (Marruecos) con la intención de comenzar un viaje al sur y llegar hasta Senegal. Mi idea inicial era conocer a percusionistas y qué mejor que hacerlo en los países subsaharianos. Era la primera vez que estaba en Marruecos y todo me sorprendía, la vestimenta, el idioma, la religión, estaba muy receptivo y con ganas de emprender mi camino a Senegal. Estuve en varias ciudades y aldeas dentro del territorio marroquí, pero una vez que entré en los Territorios Ocupados del Sáhara Occidental, me percaté de que había una seguridad mucho mayor por la carretera, retenes militares, gendarmería cada determinados kilómetros y lo que se me hizo más extraño fue que al querer entrar a la ciudad del Aaiún, los militares me impidieron la entrada.
Aunque todo era muy extraño, como si escondieran algo, yo justificaba sus acciones pensando que era una cultura diferente y que, a lo mejor, yo me estaba sugestionando.
Continué mi viaje hacia Senegal, tenía que terminar de cruzar los Territorios Ocupados ó antigua Sáhara Español, Mauritania y llegar hasta mi destino. Pero antes de llegar a la ciudad de Dajla en el Sáhara Ocupado, tres jóvenes me llevaron de auto stop, se trataba de chicos saharauis que estaban sorprendidos de encontrarme en la carretera. Hablaban perfectamente bien el castellano y en el camino hicimos buena amistad y es cuando hubo un poco más de confianza cuando les dije que era de México, me contaron que ellos en realidad no vivían ahí, que estaban por unos días de forma clandestina en una jaima (tienda de tela) cerca de la ciudad de Dajla y que debido a la represión por parte de Marruecos hacia sus familias, ellos tenían que esconderse en medio del desierto para encontrarse con ellas.
Ahí abrí los ojos por primera vez, me enteré de las graves violaciones a los derechos humanos por parte del régimen marroquí sobre la población civil saharaui. Escuché de la voz de las y los protagonistas, las formas de tortura, como los perseguían, hablaron sobre los presos políticos y los desaparecidos y también me hablaron de sus familiares que estaban en los campamentos del honor y la dignidad, también llamados los campamentos de refugiados saharauis en Argelia.
Escuchar a una madre hablando de cuando le tumbaron los dientes, un joven que habló de cuando violaron a su hermana, esposas que lloran por sus maridos o hijos en las cárceles marroquíes. Eso realmente te cambia el enfoque de tu viaje. Al cabo de los días seguí mi viaje y, en Mauritania, conocí a más saharauis que me hablaron de los años de guerra contra Marruecos, de los bombardeos con napalm y fósforo blanco, y también recordaban a sus familiares que vivían en los campamentos en Argelia. Por fin llegué a Senegal, pero no podía sacarme los rostros saharauis, me había impactado y, sobre todo, me había sensibilizado de tal manera que me sentía realmente indignado. No podía entender cómo era posible que yo no supiera nada, siendo una situación tan grave y nadie de mi entorno en ese momento conocía la realidad. Decidí salir de Senegal y regresar a los Territorios Saharauis. Pude comprender muchas cosas a mi paso, entre ellas entendí porqué estaba militarizado el territorio y porqué los saharauis no podían hablar su lengua, el hassania.
Unas semanas después y ya en Barcelona, estaba planeando un viaje a los campamentos de refugiados en Argelia, necesitaba conocer a la otra parte del mismo pueblo que vive dividido desde que Marruecos ocupó ilegalmente el Sáhara Occidental. Los años posteriores hice varios viajes a los Territorios Ocupados por Marruecos en el Sáhara Occidental, pero ya como observador internacional y debido a mi vestimenta y mi gran barba, pasé desapercibido en el territorio, mientras documentaba a las y los activistas saharauis defensores de derechos humanos.
Pero llega un momento que no solamente te hablan de la represión, sino que eres testigo de ella y es cuando decides tomar una decisión y dar un paso más. Me golpearon muy fuerte junto a cinco activistas saharauis, por el simple hecho de estar con ellos, de compartir sus casas, de tomar el té. A partir de ahí dejé de ser para Marruecos el observador internacional para convertirme en un activista pro saharaui.
-En Octubre de 2010, cuarenta familias instalaron sus ‘jaimas’ en el desierto, a 15 kilómetros de la ciudad de El Aaiún. A los pocos días, ya eran 20.000 saharauis llegados de diferentes lugares los que se concentraron en el campamento de Gdeim Izik, o también conocido como ‘El campamento de la protesta y de la dignidad’. ¿Cuál es la razón por la que el pueblo saharaui tomó dicha decisión?
-Es un grito de desesperación hacia la comunidad internacional, es decirle al mundo que no soportan más vivir bajo la ocupación marroquí, fue increíble ver cómo al paso de los días, iba creciendo el campamento compuesto por niños, ancianos, mujeres embarazadas, personas con necesidades especiales, fue muy especial para mi compartir con ellos la manifestación pacífica más grande en la historia del Sáhara Occidental. Tuvimos la oportunidad de grabar las únicas imágenes en HD sobre la vida cotidiana dentro del campamento, el desalojo violento y días posteriores en el Aaiún.
Pueden conocer la historia en: www.documental-gdeim-izik.tk
-Allí estuvo usted junto con su compañera Isabel Terraza. ¿Cómo accedieron al lugar?
-Mi compañera Isabel, junto a otros compañeros de la Fundación Sáhara Occidental, asistimos a un juicio de tres presos políticos saharauis en la ciudad de Casablanca y ahí planeamos junto a unos amigos saharauis, poder entrar de forma clandestina Isabel y yo a los Territorios Ocupados y una vez estando ahí, tratar de entrar al campamento. Obviamente era y sigue siendo una zona controlada policial y militarmente por Marruecos y ni un extranjero podía entrar ahí en ese momento, mucho menos nosotros que un mes antes habíamos estado en el Aaiún e hicimos un trabajo de difusión de la causa saharaui.
-¿Existe, por tanto, un bloqueo informativo?
-Si, existe un bloqueo informativo consentido por la comunidad internacional y un control sobre cualquier extranjero que trate de entrar en el territorio.
-Un mes después, el 8 de Noviembre, las fuerzas de ocupación marroquíes entran por la fuerza y desalojan el campamento. ¿Cómo recuerda aquél día?
-Estábamos dentro del campamento saharaui, a unos 15 kilómetros aproximadamente cerca de la ciudad del Aaiún, nos encontrábamos dormidos y nos sorprendió ver un despliegue militar y de gendarmería alrededor del campamento, helicópteros sobrevolando y la gente desconcertada.
Nos atacaron con gases lacrimógenos, chorros de agua caliente, piedras y posteriormente con armas de fuego. Los miles de saharauis y nosotros, tuvimos que salir del campamento para salvar nuestras vidas, las fuerzas de ocupación marroquíes destrozaron las más de 7,000 jaimas del campamento, quemando las pertenencias de más de 20,000 personas.
Este campamento comenzó el diez de octubre del 2010 y lo desmantelaron violentamente el ocho de noviembre de ese mismo año, el campamento llamado Gdeim Izik, fue la chispa que encendió las revoluciones del mundo árabe, es un parte aguas del conflicto del Sáhara Occidental, fue un estímulo para todos los saharauis, un elíxir de esperanza, es la unión del pueblo y la determinación para seguir luchando por su libertad.
-Tras el violento desmantelamiento, tanto su compañera como usted solicitaron al Consejo de Seguridad de la ONU que interviniese inmediatamente para garantizar los Derechos Humanos de la población saharaui, la entrada de la Cruz Roja internacional para atender a las víctimas de la represión y que la Comunidad Internacional condenase el ataque violento de Marruecos sobre la población civil saharaui. ¿Ha dado sus frutos?
-Lo único que hemos logrado es que la sociedad civil internacional conozca un poco más sobre el conflicto del Sáhara Occidental y que el Parlamento Europeo tome una postura justa al respecto. Desgraciadamente, el tema del Sáhara no está en la agenda de los países que pueden cambiar la historia.
Estamos hablando de un pueblo que vive dividido por el muro militar más grande del mundo, que tiene entre 5 y 10 millones de minas anti-persona y minas para tanques, es el segundo muro en extensión después de la muralla china, hablamos también de que la mitad de un pueblo está exiliado en el desierto argelino llamado la hammada que significa la nada, viviendo de la ayuda internacional y que en estos tiempos de crisis están sufriendo bastante, a la espera de realizar el Referéndum de Autodeterminación que la ONU ha prometido y la otra mitad del pueblo vive en circunstancias lamentables debido a las graves violaciones a los derechos humanos por parte de Marruecos, desapariciones, violaciones tanto para hombres y mujeres, detenciones arbitrarias, asesinatos, entre otras.
-Un informe de 2002 de Naciones Unidas señala que en el Acuerdo de Madrid (1975) España no transfirió la soberanía sobre el territorio ni confirió a ninguno de los signatarios la condición de potencia administradora. No obstante, el Gobierno saharaui afirma que España ha sido y sigue siendo la potencia administradora del territorio y, como tal, debe asumir la responsabilidad de conducirlo a su plena descolonización. ¿Qué opina al respecto?
-Hay que recordar que el territorio saharaui sigue siendo una colonia de España, así de simple, porque no hubo descolonización como lo exige el derecho internacional y la ONU. España salió del Sáhara, siendo aún la provincia número 53 y cedió el territorio a Marruecos y a Mauritania, pero estos acuerdos, llamados de Madrid firmados en 1975, son ilegales, porque no los reconoce ni la Haya, ni la ONU, ni siquiera la comunidad internacional.
-El Sahara Occidental es rico en recursos naturales, sin embargo, Marruecos no respeta el uso exclusivo de esos recursos por parte del pueblo saharaui…
-Pareciera que el territorio del Sáhara Occidental es sólo un puñado de arena, pero debajo de ella se encuentran las bolsas de agua más grandes del norte de África, hay indicios de uranio, petróleo, gas, tiene las minas de fosfato de las más grandes del mundo, el banco de peces más importante del mundo, entre muchas otras riquezas y acuerdos de energía con países como Francia y España. Según la ONU, el pueblo saharaui tiene derecho a un Referéndum de Autodeterminación, mientras tanto Marruecos y varios países de Occidente se benefician de manera ilegal, del expolio de los Recursos Naturales de la región, sin que éstos reviertan en la población autóctona saharaui.
-El 22 de Diciembre de 2010, Said Sidahmed Abdelwahab Dambar (26 años) fue asesinado a quema ropa por un policía marroquí durante el toque de queda al cual es sometida la ciudad de El Aaiún. Quienes le conocen dicen que era un joven “solidario y preocupado por la situación que padece su pueblo”. Su familia ha estado exigiendo la verdad sobre los hechos que rodearon su muerte, pero las autoridades marroquíes se niegan a dar explicación alguna…
-Said Dambar fue un gran compañero de la causa saharaui, hijo, hermano y amigo ejemplar. Pueden conocer la historia en: www.said-dambar.tk
-Hasta el mismo día del juicio, el 12 de Octubre de 2011, el cadáver de Said ha permanecido en la morgue del hospital ‘Ben El Mehdi’, en El Aaiún, sin poder recibir sepultura. ¿Es posible que las autoridades marroquíes hayan estado amparando al policía hasta el mismo día del veredicto?
-Tras dos años esperando una investigación, el día 04 de junio del 2012, su cadáver ha sido enterrado sin el consentimiento de la familia.
La familia ha conocido que su hijo y hermano fue enterrado con la única presencia de agentes marroquíes en el cementerio de Jat Eramla. Siendo éste hecho difícil de comprender dentro de la cultura islámica. Diversos activistas saharauis consultados aseguran que el cementerio estuvo cerrado y rodeado por fuerzas militares que impidieron acercarse a la familia.
-La pena de prisión es de 15 años para el asesino de Dambar. ¿Ha tenido ocasión de hablar con la familia al respecto?
-Tengo muy buena relación con la familia Dambar y sabemos que en estos casos, los asesinos son acusados sólo en papel, pero en los hechos, siguen trabajando en las calles de los Territorios Ocupados por Marruecos en el Sáhara Occidental.
-Incluso los abogados saharauis, Mohamed Bujale, Fadel Lili y Mohamed Erguibi, solicitaron una investigación previa sobre las causas y circunstancias del fallecimiento de Said Dambar, pero también ha sido rechazada por el Tribunal marroquí…
-Ha sido rechazada por una sola razón, el Tribunal marroquí sabe que existen diferentes personajes ligados a los Generales marroquíes involucrados en las desapariciones, torturas y asesinatos de la población civil saharaui. Es como si el asesino juzgara a su hermano asesino.
-El Co-presidente del CORELSO (Comité para el respeto de las libertades y de los Derechos Humanos en el Sahara), Enaama Asfari, afirmó que el Sáhara es “un pueblo que usa medios pacíficos para reivindicar sus derechos”. ¿Cree que si se alzasen en armas, conseguirían ser escuchados?
-Ennama Asfari es una persona muy inteligente, con un gran corazón, fue el pilar dentro del campamento saharaui de Gdeim Izik y, desgraciadamente, está junto a otros compañeros en la cárcel marroquí de Salé, cerca de Rabat.
El pueblo saharaui desde el alto al fuego entre Marruecos y el Frente POLISARIO, siempre ha empleado acciones pacíficas para reivindicar su derecho a existir como pueblo. Creo que hay que agotar todas las instancias pacíficas para que el pueblo saharaui sea escuchado, porque el regreso a las armas no nos asegura que la situación va a cambiar a nuestro favor y podemos caer en el juego de Marruecos y ser etiquetados como terroristas, entonces lo habremos perdido todo.
Por otro lado reconozco el legítimo derecho de volver a las armas, cuando la ONU y la comunidad internacional han traicionado a los saharauis. He visto morir al padre de un amigo saharaui por culpa de la policía marroquí, vi como desfiguraban a una madre o como dejaban parapléjica a una joven, lo único que piensas en ese momento, es en acciones directas que eviten la actual situación y que den una lección a los torturadores marroquíes.
Pero analizándolo bien y con cabeza fría, eso es lo que el régimen de Marruecos quiere, la reacción violenta por parte de los saharauis para criminalizarnos ante occidente y así, tener el pretexto perfecto para controlar todo el territorio.
He conocido a muchos políticos y Embajadores saharauis en diferentes continentes y te puedo decir que están haciendo un excelente trabajo diplomático, trabajo que no es muy reconocido por el mismo pueblo, porque es lento y delicado si se difunde.
-Hablemos ahora de los presos políticos. Marruecos dispone de cárceles en donde se encarcela a saharauis que luchan por hacer justicia, por ser oídos. Un ejemplo es la cárcel de Salé en donde al menos 23 saharauis están privados de libertad. ¿Conoce la situación en la que se encuentran estos presos?
-Tuve la fortuna de convivir con cada uno de ellos en mis diferentes viajes a los Territorios Ocupados y, aún más, cuando estuvimos dentro del campamento Gdeim Izik, te puedo decir que son grandes personas, con un corazón gigante y ejemplares en su vida diaria. Me reunía con ellos todas las mañanas en el campamento porque estábamos divididos en comités de información, limpieza, alimentación, organización de jaimas, entre otros. Yo pertenecía al comité de información encargado de la prensa internacional y tenía un jefe saharaui, convivía con ellos y la idea del campamento que ellos tenían, era que el mundo viera que los saharauis son capaces de manifestarse cívica y pacíficamente. Los compañeros saharauis que están en las cárceles marroquíes son unos héroes que están viviendo bajo torturas por el simple hecho de tratar de preservar el “ser saharaui”, su cultura, sus raíces, su lengua el hassania, el ser un ciudadano del mundo del desierto, capaz de construir una República en el exilio y ser un excepcional vecino del norte de África. Los presos saharauis representan la lucha constante por la libertad de todo un pueblo.
-¿Qué significó para el pueblo saharaui la huelga de hambre llevada a cabo por la activista Aminetu Haidar
-Aminetu Haidar es una gran activista que logró contradecir a la monarquía marroquí y enfrentó a Francia, España y Marruecos en menos de un mes.
-Haidar pidió a la Comunidad Internacional que presionase al gobierno marroquí para que respetase principalmente los derechos humanos en el Sáhara, antes de llegar a una solución política del conflicto. De hecho, Amnistía Internacional ha conseguido que el Consejo de Seguridad de la ONU renueve un año más  el mandado de la misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO). Sin embargo, esta resolución no incluye el mecanismo de supervisión de derechos humanos que pueda documentar  las violaciones de derechos humanos que están ocurriendo tanto en el Sáhara Occidental como en los campos de Tindouf. ¿Por qué tanta impunidad?
-Francia, por medio del Consejo de Seguridad, veta que la MINURSO pueda vigilar y atender las violaciones a los derechos humanos en los Territorios Ocupados, debido a la relación estrecha que mantiene con el rey de Marruecos Mohamed VI y los intereses entre ambos países. He vivido varios meses en diferentes ocasiones en los campamentos de refugiados en Argelia y en los Territorios Liberados de la República Saharaui y te puedo asegurar que no existen violaciones a los derechos humanos en éstos dos territorios. Sin embargo tengo documentadas distintas violaciones a los derechos humanos por parte de Marruecos en los Territorios Ocupados del Sáhara Occidental.
-Las Naciones Unidas reconocen al Frente Polisario (movimiento de liberación nacional del Sáhara Occidental) como la única fuerza política dominante en el territorio. ¿Ha tenido ocasión de conocer su política?
-Conozco su política y a sus dirigentes. La política es apegada al derecho internacional, iniciaron como un movimiento independentista que a lo largo de los años han tenido que adecuarse a las necesidades políticas y diplomáticas, convirtiéndose en un movimiento que alberga una infraestructura ministerial con representantes en casi todo el mundo. Han sabido crear y mantener una República en el exilio, la actual República Árabe Saharaui Democrática, reconocida por más de 80 países.
-Pese al bloqueo informativo, muchos saharauis han contado en numerosas conferencias, cómo policías y militares marroquíes entran en las casas por la fuerza y torturan a hombres, mujeres y niños. Muchos mueren víctimas de estas torturas. Si me permite el símil, me recuerda a la injusticia que está sufriendo el pueblo palestino…
-Hay similitudes muy grandes con el pueblo palestino de acuerdo a las técnicas de represión ejercidas sobre los dos pueblos. Hay que recordar que el muro que divide el Sáhara Occidental, conocido como el muro de la vergüenza marroquí fue diseñado por Israel.
Palestina sufre una guerra constante a los ojos de todo el mundo y los saharauis viven una guerra silenciada. Es por eso que digo que el regreso a las armas por parte de los saharauis no garantiza que sean escuchados, a veces las tragedias se normalizan ante la opinión pública internacional, como muchos pueblos en resistencia en todo el mundo.
-Dice un proverbio saharaui que una sola mano no aplaude; los seres humanos necesitamos el apoyo y la solidaridad de los demás para conseguir que nuestra lucha obtenga sus frutos. Dígame, ¿conserva aún la esperanza de que el Sáhara sea libre y su gente viva en paz algún día?
-Si no tuviera la seguridad de que la paz y la libertad total del pueblo saharaui llegará algún día, tal vez estaría en este momento luchando junto a un pueblo indígena de mi país o en algún lugar de Latinoamérica. Pero hay mucho por hacer, para conservar entre nosotros a un pueblo ancestral del desierto, si tuviéramos la oportunidad de luchar por la vida de los mayas, incas, aztecas, te aseguro que millones de personas estarían dispuestas a dar la vida por estas civilizaciones, con los saharauis es igual, es un pueblo que tiene mucho que enseñarnos, con un corazón enorme y del cual tenemos mucho que aprender y por el cual luchar, solo pido que lo conozcas, que te quites el velo que occidente pone ante nuestros ojos y seamos capaces de comprender su cultura, sus tradiciones, su religión. Descubriremos a un pueblo pequeño en número de habitantes, pero enorme en valores y costumbres.
Una sola mano no aplaude, por eso necesitamos la tuya.