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lunes, 14 de enero de 2013

¿Será 2013 el año de la independencia saharauí?

Foto de archivo


Por Antonio Paneque Brizuela *

La Habana (PL) El 2013 pudiera ser el año de la independencia del Sahara
Occidental del dominio marroquí, si confluyeran la gestión de la ONU
para viabilizar un consenso devenido universal y la aceptación de Rabat
a renunciar a ese arcaico estatus colonial.

La falta de voluntad negociadora de la metrópolis, que heredó de España en 1976 esa posesión, y de soluciones prácticas por el organismo mundial, han sido obstáculos principales durante casi cuatro décadas de esperanza saharauí por su independencia.

Reconocida hasta ahora por 85 países, en el mundo el consenso real sobre la soberanía es aún mucho mayor para la autoproclamada en 1976 República Árabe Saharauí Democrática (RASD), última colonia africana y una de las 16 que quedan en el planeta.



Ese apoyo a la independencia saharauí y de los restantes territorios en esa situación se refleja en votaciones, declaraciones, acuerdos y documentos de la Asamblea General.

Una resolución de esa instancia de diciembre de 2011, aprobada por 168
de los 193 Estados miembros, con votos en contra solo de Estados Unidos, Reino Unido e Israel y la única abstención de Francia, reiteró su posición por la eliminación del colonialismo.

EGOISMO DE PAÍSES OCCIDENTALES

Dirigentes de la RASD rechazan, por su parte, "el egoísmo de algunos miembros del Consejo de Seguridad, que sólo piensan en sus intereses", en referencia a potencias como Estados Unidos, Francia y Reino Unido.

La lucha saharauí este último año, por otro lado, liderada por su movimiento de vanguardia, el Frente Polisario (Fpolisario), entrenó y fortaleció a ese pueblo tras dicho propósito y frente al estatus colonial que, como todos, incluye la violencia.

Aún cicatrizan las heridas de decenas de manifestantes entre los miles que salieron a las calles durante la gira por la región del enviado especial de la ONU, el estadounidense Christopher Ross, entre finales de octubre y principios de noviembre pasados.

Visita cuyo resultado reprodujo la antigua fórmula de estancamiento
conceptual de las negociaciones: la posición de Rabat de mantener el control de la región y la de los saharauíes de lograr su soberanía mediante la votación en un referendo.

¿Sobre qué nuevas alternativas trataron entonces las partes durante la visita del enviado de la ONU? Mohamed Jadad, coordinador entre la RASD y la Misión de la ONU para el Referéndum del Sahara Occidental (Minurso), marca los límites del diálogo:

"Hablamos de etapas del proceso y de factores que contribuyen a su
estancamiento. También sobre otros medios para salir del punto muerto. ¿Hay que continuar con las rondas de negociaciones directas? ¿Hay que encontrar otras voces?", se preguntó Jadad.

El coordinador subrayó también la disposición saharauí ante cualquier nueva propuesta o acercamiento, pero advirtió que "también estamos más que nunca aferrados al derecho a pronunciarnos sobre nuestro futuro".

ROSS, TESTIGO DE EXCEPCIÃ"N

La estancia del diplomático estadounidense en el norte de África, que abarcó zonas liberadas no controladas por Rabat como Tifariti, debió constituir para él una prueba del significado real de la ocupación marroquí.

Ross, que se reunió entonces con líderes y grupos de la sociedad civil
y de los derechos humanos marroquíes, mauritanos, argelinos y saharauíes, pudo constatar la brutal represión policial que dejó numerosos heridos en ciudades como El Aaiún.

La masacre de las fuerzas marroquíes contra ciudadanos y activistas que protestaban de modo pacífico, así como las violaciones a sus viviendas, fueron caracterizados por medios diplomáticos y periodísticos de "sin precedentes".

Como dato curioso, la actitud hostil asumida por Marruecos durante los
primeros meses de 2012 contra el representante del Secretario General
fue reflejo del distanciamiento de esas dos partes en la solución del contencioso.

Mohamed VI, que en mayo del pasado año le retiró a Ross su confianza por falta de progresos durante las negociaciones, se vio ahora obligado a recibirlo debido a que Ban Ki-moon le ratificó a su representante la autoridad otorgada en 2009.

El Fpolisario y el gobierno de la RASD, que sostuvieron con Marruecos desde 2007 cuatro rondas de conversaciones directas y nueve informales, calificaron de arbitrario y desafiante el rechazo de Rabat al enviado de la ONU.

CONGRESO QUE TRAZÃ" OTRAS RUTAS

Los eventos transcurridos después del XIII congreso del Frente Popular de Liberación de Saghiet el Hamra y Río de Oro, nombre del que deriva el acrónimo Fpolisario, quedaron marcados por los debates del encuentro de diciembre de 2011.

Más de dos mil delegados ratificaron en el cargo al secretario general del Fpolisario y presidente de la RASD, Mohamed Abdelaziz, quien criticó la intransigencia marroquí en el diálogo de paz.

Representantes de comunidades saharauíes dentro y fuera del país y de
campos de refugiados, un 45 por ciento de ellos jóvenes, ratificaron su anuencia al proceso negociador, pero también su disposición de retornar a la lucha armada, de ser necesaria.

Ese Congreso del Fpolisario, movimiento fundado en 1973 como sucesor del Movimiento para la Liberación del Sahara surgido a finales de los años 60 del pasado siglo, incluyó, de hecho, como tema de debate "la renovación y el refuerzo de los medios de lucha".

La acción militar como forma de liberar su tierra de modo definitivo cobró vida como otra opción desde aquella reunión apoyada por 250 invitados de cinco continentes y se mantuvo en declaraciones ulteriores de sus líderes.

Ibrahim Ahmed Mahmud, secretario de Estado encargado de la Seguridad en la RASD, aseguró que el estancamiento del diálogo refuerza la voluntad popular de defender su causa "ya sea por la vía pacífica o por la lucha armada".

La RASD fue proclamada por el Fpolisario el 27 de febrero de 1976,
solo 24 horas después de retirado el último soldado español.

Madagascar se convirtió ese mismo día en el primer país en reconocerla y la Unión Africana en 1984 en el primer organismo internacional, mientras Guyana fue el último estado en admitirla, en octubre de 2012.

Según el Comité Especial de Descolonización de la ONU o Comité de los
24, creado en 1961, además de ese, aún se mantienen en ese estatus los siguientes territorios:

Anguila, Bermudas, Gibraltar, Guam, Islas Caimán, Islas Malvinas, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Islas Vírgenes de los
Estados Unidos, Monserrat, Nueva Caledonia, Pitcairn, Samoa Americana,
Santa Helena y Tokelau.

Unos 80 colonias existían en 1945 al fundarse la ONU, en los que vivían 750 millones de personas, una tercera parte de la población mundial de entonces.

*Periodista de la redacción Africa y Medio Oriente de Prensa Latina.

Fuente: prensa-latina