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miércoles, 18 de diciembre de 2013

La conferencia de Argel reitera la necesidad de organizar un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental


Los participantes en la Cuarta Conferencia Internacional “El derecho de los pueblos a resistir: el caso del Sáhara Occidental”, han afirmado este sábado en Argel que ya es hora de que la comunidad internacional ejerza presión sobre Marruecos para que acepte organizar un referéndum de autodeterminación.



En este sentido, la secretaria general del Comité belga de amistad con el pueblo saharaui, dijo que “si el gobierno marroquí no quiere hablar sobre el referéndum, es la comunidad internacional la que debe presionar a Marruecos para organizar este referéndum”.

El profesor universitario libanés Walid Arbid ha llamado a la comunidad internacional a encontrar una solución definitiva al sufrimiento del pueblo saharaui, y a trabajar para ampliar las competencias de la MINURSO para que puedan abarcar la observancia y control de los derechos humanos en el Sahara Occidental Ocupado.

Por su parte, el senador italiano Stefano, sugirió que el 27 de febrero se celebrase cada año en los territorios liberados con la participación de asociaciones, activistas y simpatizantes con la cuestión saharaui como “una manera de presionar a la comunidad internacional para encontrar una solución a la cuestión lejos de los intereses económicos que por lo general influyen en las decisiones de algunos países europeos.”

El activista japonés de los derechos humanos, Makoto Katsumata, ha condenado el retraso registrado en la organización de un referéndum sobre la autodeterminación del pueblo saharaui.

Por su parte, el presidente de FEDISSAH (Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Pueblo Saharaui), Sr. Carmelo Ramírez, ha recordado a España que debe asumir su responsabilidad política y jurídica con el pueblo saharaui, especialmente en lo que se refiere a su derecho a la libre determinación.

Para la académica Karima Allam el derecho internacional está en contra del saqueo de la riqueza, la ocupación. La causa saharaui es clara y está en manos de las Naciones Unidas, pero frente a la intransigencia marroquí y la complicidad de la UE “naciones, organizaciones e individuos debemos unirnos con el pueblo saharaui para obligar a la UE a cambiar sus políticas hacia la causa saharaui.”