"El Centro Robert F. Kennedy para la Justicia y los Derechos Humanos está sumamente preocupado por la situación de los derechos humanos sobre el terreno en el Sáhara Occidental, marcada por los recientes ataques de las fuerzas de seguridad marroquíes contra la integridad física y la dignidad de la población saharaui", indica el centro en una nota de prensa.
Desde el 25 de abril de 2013, cuando se renovó la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), la policía marroquí ha sido violenta con las protestas saharauis.
En las últimas semanas, miles de saharauis han participado en manifestaciones, marchas y sentadas en las calles de El Aaiún, Smara y Bojador en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos. Los manifestantes ondeando banderas de la República Árabe Saharaui Democrática y llevando pancartas de condena a la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU por no incluir en el mandato de de la MINURSO la supervisión de los derechos humanos.
"Las fuerzas de seguridad marroquíes han atacado a los manifestantes con cuchillos, espadas, palos y piedras, casas allanadas y propiedades de saharauis dañadas", precisó el Centro Robert F. Kennedy.
Las mujeres y los niños no se han salvado de la brutalidad policial. El centro señala que entre las víctimas se encuentran "una mujer que abortó un día después de sufrir lesiones causadas por el ataque de la policía, un niño de 12 años fue atacado intencionalmente por un policía marroquí con una piedra, y un adolescente fue golpeado por un oficial".
"Estas acciones confirman la necesidad de un monitoreo permanente y la notificación mecanismo de derechos humanos de la ONU en el Sáhara Occidental. A menos que haya una presencia permanente de la ONU para los derechos humanos sobre el terreno, seguirán estas violaciones", afirmó Santiago Canton, director de Derechos Humanos del Centro Robert F. Kennedy.
"El Gobierno de Marruecos está obligado por las normas internacionales de derechos humanos a respetar la labor de los defensores de derechos humanos como Aminetu Haidar y El Arbi Masshoud, y de proteger su integridad física", insistió.
El sábado, la manifestación más grande en décadas tuvo lugar en El Aaiún, capital del Sahara Occidental. Las fuerzas de seguridad marroquíes, rodearon una casa donde los miembros del Colectivo de Defensores Saharauis de los Derechos Humanos (CODESA) se reunían.
Funcionarios policiales marroquíes lanzaron piedras a la casa del secretario general de CODESA El Arbi Masshoud y por segunda vez en menos de seis meses, destruyeron el coche de la defensora saharaui de los derechos humanos y presidenta de CODESA, Aminatou Haidar.
Por último, el Centro RFK pidió a las autoridades marroquíes que respeten el derecho del pueblo saharaui a la libre expresión. (SPS)