En un comunicado, el Ministerio de Información señaló que ante las masivas manifestaciones de la población saharaui en las principales ciudades del Sáhara Occidental y en el Sur de Marruecos, tras la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el Ministro del Interior de Marruecos "fue obligado a reconocer la magnitud de las manifestaciones después de tratar de eludir los hechos, amenazando con más represión e intimidación".
El Gobierno destaca la valentía de la población saharaui que salió para expresar su rechazo a la ocupación marroquí, dispuesta a sacrificarse y pagar el precio con su carne y sangre, "frustró los planes contrarios y procedimientos establecidos por la administración de la ocupación marroquí".
El Gobierno de la República Saharaui responsabiliza a Marruecos "ante la continua represión y su incitación a un baño de sangre en el Sáhara Occidental, que confirman el fracaso de la política de terror e intimidación".
Ante la situación actual, el Gobierno insistió en la necesidad de un mecanismo internacional en el marco de la ONU para la protección de la población saharaui indefensa, así como para la vigilancia de los derechos humanos en el Sáhara Occidental.
Asimismo, pidió a la comunidad internacional "esfuerzos serios para la protección de los valores de justicia y libertad, incluida la organización de un referéndum de autodeterminación, la liberación de los presos políticos saharauis, la apertura del territorio ante los observadores y prensa internacionales y el fin del expolio de los recursos naturales del Sáhara Occidental".
Por último, llamó a los organismos y organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos y a todos los hombres de conciencia en el mundo a asumir su responsabilidad ante la situación en los territorios ocupados y las amenazas marroquíes que pueden obstaculizar la solución justa y transparente, que garantice el derecho del pueblo saharaui a la libertad y la autodeterminación. (SPS)