Diego Olivera
Domingo 22 de julio de 2012, puesto en línea por
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“La represión de derechos humanos, el robo de nuestra tierra, esta presente a través del muro mas grande en el mundo (separa a la nación en dos partes), la obra mas bestial y criminal construido por el ser humano hasta ahora, un muro construido por el Reino de Marruecos de 2720 kilómetros, que lleva un poco menos de 10 mil minas antipersonales y guardado por 180 mil soldados”
Ministro Beisat
En 1965 comienza una nueva etapa de lucha, con el levantamiento histórico de Sila el 17 de Junio 1970 con su Líder Sidi Brahim Bassiri, que fue fusilado un día después por el colonialismo de la España Fascista de Franco. Luego del levantamiento de Sila, se crearon nuevas condiciones de lucha, las que condujeron al establecimiento del Frente POLISARIO, que es un frente amplio de todos los Saharaui que creen en la libertad y en la independencia nacional, donde están incluidas todas las fuerzas nacionales indiferentemente de su afiliación ideológica o política, con la participación de grupos estudiantiles.
La lucha del frente POLISARIO ante el colonialismo español, su resistencia a través de una la lucha armada heroica del pueblo Sahauri, logró que la España fascista no pudiera mantener estas luchas. Para vencer la resistencia el gobierno de Francisco Franco montó una trampa o una venganza, al crear unos acuerdos ilegales e injustos en Madrid, que se firmaron el 14 de noviembre de 1975 entre Marruecos Gran Bretaña y España. Gran Bretaña se apoderó del Sur de Sahara, Marruecos del Norte del Sahara y España se adjudicó los derechos de faenar (explotar la pesca) en las riquísimas costas del pueblo Saharaui y además obtuvo la explotación del 33% de los fosfatos de la región.
Estos acuerdos tripartitos ilegales fueron causa de una guerra feroz, que continúa hasta hoy. Gran Bretaña se retiro de su ocupación del Sur, cambio su política y reconoció a la Republica Saharaui, hoy tenemos buenas relaciones con ellos. Marruecos invadió la parte Sur de nuestro territorio y continúa una guerra de 18 años. Se convocó a las fuerzas de Paz del Plan de la Organización de Naciones Unidas (ONU), pero Marruecos desestimó esta mediación e intenta de legitimar su ocupación brutal en nuestro territorio. España que es la tercera parte de los acuerdos de Madrid, nunca ha querido, a pesar de su transición democrática y a pesar de sus gobiernos democráticos, distanciase de estos acuerdos ilegales. Los españoles sigue siendo la fuerza que traba los acuerdos internacionales, según conversaciones acordadas con las Naciones Unidas, y hasta ahora no quieren asumir su responsabilidad jurídica ni su responsabilidad política ni moral.
Como parte de esta política represión se construyó el muro más grande del mundo, una obra bestial y criminal, que se haya construido por el ser humano, con una extensión de 2.720 kilómetros, donde sembraron 10 mil minas antipersonales, protegido por 180 mil soldados, con un costo de 3 a 4 millones dólares diarios a Marruecos. Este muro va desde el Sur de Marruecos hasta el Norte de Jordania, dividiendo pueblos, ciudades y comunidades, dejando a la ciudadanía Saharaui dividida, su vida, su cultura y su economía. No se conoce la población con exactitud porque nunca hubo un censo de población, en España se hizo un consenso para los supuestos votantes de aquel tan esperado referendo que en 1955 y fue rechazado por la España Franquista y el Reino de Marruecos. Hay estimaciones que los árabes saharauis son un número entre 500 y 700 mil personas, entre estas creemos que un 55% o 60 % viven en territorios ocupados y un 40% o 45% viven en territorio liberado.
Nosotros conocimos la solidaridad de muchos revolucionarios, los primeros contactos de lucha con nuestros compañeros latinoamericanos fueron en los años 60, 70 y 80, fueron algunos militantes tupamaros uruguayos, también revolucionarios venezolanos, colombianos, luego doctores exiliados chilenos y uruguayos en Argelia, que vinieron como voluntarios ayudar en el éxodo en Sahara en el 75 cuando Gran Bretaña y Marruecos invadieron el territorio, muchos de estos compañeros se incorporaron a ejercito al frente POLISARIO, apoyando, una fuerza de resistencia contra el régimen dictatorial del gobierno de Franco. En ese sentido hemos tenido mucha solidaridad y apoyo de muchas fuerzas progresistas en este mundo,.
La existencia de un modelo oprobioso colonialista se refleja en el siglo XXI, hoy en tierras de América Latina hay todavía 22 colonias, entre ellas están las Malvinas, las Islas del Caribe, los territorios holandeses, franceses, ingleses. Ante esa realidad debemos luchar por la erradicación total del colonialismo, nosotros sólo tenemos un acuerdo de alto al fuego para celebrar el referéndum, pero ahora Marruecos dice que no va a celebrar referéndum, entonces en consecuencia, reconocen que para ellos solo la guerra es la salida.
Hay que entender que en Marruecos nunca hubo una independencia ni una lucha anticolonialista, no existe porque el Reino de Marruecos fue construido por el General Lyautey, jefe del ejército Francés, nunca el Sultán controló territorio fuera de la ciudad de Marrakech, pero a la llegada del Colonialismo Francés a finales del siglo XIX y la primera parte del XX los franceses construyeron el reinado de Marruecos, un Estado creado por Francia, para llevar adelante la guerra y la represión contra el pueblo de Argelia. En esa estrategia abandonaban todas sus colonias y se las dieron a unas elites procoloniales en Senegal, Costa de Marfil, Camerún, Mali Chat y Nigeria, para llevar todos sus ejércitos a Argelia, la que siempre fue considerada como parte del territorio francés. Marruecos no es más que un instrumento, Francia mantiene un activo apoyo militar, financiero y diplomático y se opone en el Consejo de Seguridad a una resolución para permitir a las Naciones Unidas velar por los derechos humanos en el Sahara.
Antes de la aparición de estos fenómenos progresistas y democráticos en América Latina, reinaba en el mundo una situación de desesperación y de tristeza, un pesimismo global, un imperialismo borracho de sus conquistas y de su dominación en el mundo..No se veían alternativas, fue un momento a principios de la década de los 90 de unos años largos de tristeza y falta de alternativas. Pero comenzando con la llegada de Chávez a Venezuela las victorias democráticas pacificas y progresistas que después se conformaron en Bolivia, en Ecuador, en Brasil, en Argentina, abrieron un nuevo espacio de aire libre, un nuevo espacio de esperanza no solo por Latinoamérica, sino para la humanidad y la historia contemporánea de la humanidad.
Sin estos avances en el mundo, no habría una esperanza a la situación de tristeza, de miseria, guerras y hambre que había reinado anteriormente. Todo lo que está pasando aquí, mas allá de Chávez o de Morales, o mas allá de Lula o de Dilma, es una esperanza de la Humanidad, que sí quiere vivir en paz y que sus riquezas queden en manos de la mayoría, y que se haga la vida digna para el ser humano, en un planeta contaminado y dominado por la explotación de los países ricos. Es la convivencia del ser humano sobre este planeta la que está amenazada, por un modelo de vida, político, que genera el hambre a millones de seres humanos, que intenta posesionarse y robar los recursos naturales y destruir este planeta para hacer más ricos a los poderosos.
Por eso nos parece sumamente importante este proceso que se está dando en América Latina, lleno de esperanza y prometedor tanto para el ser humano, como para la humanidad en su conjunto. Por eso estamos en el Foro de Sao Pablo y siguiendo de cerca lo que está pasando. Lo más importante no es a nivel político de quien gana, es saber si podemos vivir juntos sin destruir la tierra, sin guerra, si podemos cambiar sin matar, sin sangre. Eso es una contribución enorme en la vida inexorable de la historia del ser humano en este planeta.