En la actualidad, las cerca de 200.000 personas que viven en los campamentos de refugiados de la Hamada de Tindouf, en pleno desierto (pues el Sahara es un país mayormente ocupado) pasan por una situación en "la que los derechos se encuentran muy limitados, bajo una dura injusticia y en situaciones muy complicadas", tal y como explica Francisco Montes, vicepresidente de la Asociación Amigos del Sáhara y responsable sanitario que pasa grandes periodos de tiempo en el territorio africano.
Por estos motivos, cada año desde 1999, la Asociación Amigos del Sahara (además de realizar distintas acciones para ayudar al pueblo saharaui durante todo el año) impulsa una iniciativa bajo el nombre de Vacaciones en Paz que consiste en la acogida de niños saharauis para que permanezcan dos meses en la provincia de Almería alejados del calor insoportable del desierto en la época del verano. Además, se recuperan de la falta de alimentación que padecen y se les practican chequeos médicos y aquellos que se encuentren en mal estado o tengan alguna enfermedad reciben tratamiento hasta que mejoren.
Hasta el momento, amigos del Sahara ha conseguido que 60 familias almerienses se hayan registrado para acoger a niños este verano, pero aún faltan diez hogares para completar el objetivo y, aún así, será la cifra más baja desde que comenzara la crisis. Para dar un último empujón a la iniciativa, alumnos saharauis en la UAL, junto con Amigos del Sáhara y la delegación del Frente Polisario en la provincia instalaron ayer una jaima en el campus de la institución para hacer llegar su mensaje. Explicaron a los estudiantes que decidieron acercarse la situación de su territorio, de sus gentes y quien quisiera colaborar, adquirió algunos de los productos locales que expusieron para su venta, pues los fondos están destinados a los pequeños de los campos de refugiados.
Mahlad, ahora universitario, es uno de esos jóvenes que llegó a España con Amigos del Sahara procedente de un campo de refugiados: "Hemos organizado este acto para dar a conocer la situación saharaui, que no es del todo conocida por los estudiantes de la universidad y así consolidar más la relación entre el pueblo saharaui y los futuros profesionales de la UAL", explica. "Hemos repartido folletos, hemos estado haciendo charlas, estamos programando todo para acercar cada vez más la causa y la situación", añade. Desde que llegó a España, su experiencia no ha podido ser más positiva. Él la resume: "La gente se cree que soy marroquí. He vivido en campos de refugiados y me vine a España con 10 años a vivir con una familia española. Hice Primaria, la ESO, el Bachillerato y ahora estoy en la Universidad y en todas mis etapas como estudiante he tenido que explicar mi situación. Pero los españoles son gente que se interesa y muy solidarios"
El joven Mahlad explica cómo viven en la actualidad sus compatriotas en el desierto: "La situación en los campamentos de refugiados se empeora cada vez más. Se necesita ayuda de la comunidad internacional. Los niños tienen déficit de vitaminas y minerales porque la alimentación es deficiente, eso afecta al crecimiento lógicamente y se desarrollan enfermedades que en España se curan fácilmente con un tratamiento sencillo".
Fuente: http://www.elalmeria.es