En Marruecos el pasado año se restringió la libertad de expresión, se produjeron agresiones contra los emigrantes y refugiados, y se persiguió a los saharauis que propugnaban la autodeterminación del Sáhara Occidental, según el informe de AI difundido hoy en Londres.
El dossier de Amnistía Internacional sobre el "Estado de los derechos humanos en el mundo" de 2013 denuncia también que "las mujeres y niñas eran discriminadas", además, "al menos siete personas fueron condenadas a muerte, si bien no hubo ejecuciones".
AI indica que "las autoridades continuaron reprimiendo a periodistas y otras personas críticas con la monarquía o las instituciones del Estado" y cita el caso del estudiante Abdelsamad Haydour, que fue "multado y condenado a tres años de prisión por 'insultar al rey' en un vídeo en internet".
También recuerda que en julio "el tribunal de Apelación de Casablanca confirmó la condena de un año de prisión impuesta a Mouad Belghouat, cantante de rap, por insultos a la policía".
En agosto, "la policía empleó fuerza excesiva contra personas que se manifestaban a las puertas del Parlamento en Rabat, para protestar contra la celebración anual de un acto que conmemoraba la ascensión del rey al trono".
AI comenta que las autoridades "perseguían a los saharauis que defendían los derechos humanos o propugnaban la autodeterminación del Sáhara Occidental, y utilizaron fuerza excesiva para reprimir o impedir manifestaciones en dicho territorio".
El texto añade que "continuaron recibiéndose noticias sobre tortura y otros malos tratos, a los que estaban especialmente expuestas las personas a las que detenía la Dirección para la Vigilancia del territorio con el fin de interrogarlas".
"En octubre el Consejo Nacional de Derechos Humanos afirmó que el personal penitenciario seguía cometiendo abusos contra los reclusos y que rara vez se investigaban", prosigue el dossier.
Además, "las personas sospechosas de delitos de 'terrorismo' contra la seguridad corrían peligro de sufrir torturas y otros malos tratos y de comparecer en juicios sin las debidas garantías".
En septiembre, el relator especial de la ONU sobre la tortura expresó que "habían aumentado los casos de palizas brutales, violencia sexual y otras formas de malos tratos contra migrantes indocumentados e instó a las autoridades a investigar y prevenir estos actos de violencia contra migrantes subsaharianos".
Sobre los derechos de mujeres y niñas, AI denuncia que "estaban expuestas a sufrir violencia sexual y eran descriminadas en la ley".
El gobierno marroquí rechazó la recomendación formulada en el examen periódico universal de la ONU de revisar el Código de Familia para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en las cuestiones relacionadas con la herencia. "Los hombres culpables de violación podían aún eludir el castigo si se casaban con la víctima", refiere el texto.
Al menos siete personas fueron condenadas a muerte, pero no hubo ejecuciones desde 1883.
