viernes, 31 de agosto de 2012

Despedida de los niños de Vacaciones en Paz en varios puntos de España


Los niños saharauis regresan a los campamentos 


Los niños saharauis regresan a los campamentos de Tinduf

Más de 80 jóvenes se despiden de sus familias de acogida tras dos meses en Jaén

Tras dos meses con sus ‘otras familias’ jienenses, estos ‘pequeños embajadores’ vuelven a casa entre lágrimas tanto suyas como de las familias de acogida, dejando atrás miles de experiencias inolvidables en Jaén. Para algunos es un ‘hasta luego’, para otros un ‘adiós’ definitivo pues «es muy difícil que volvamos a verlo más, pues ellos, por sus circunstancias, es imposible que vuelvan, y nosotros es prácticamente imposible que vayamos al Sáhara», asegura entre lágrimas Francisca María Ruiz Delgado, presidenta de la Asociación de Ayuda al Pueblo Saharaui, que despide a uno de sus niños acogidos que ya supera los 12 años, edad impuesta para el no retorno, pues a partir de entonces dejan de venir para que otros más pequeños vivan la experiencia.
Amma es otra de las niñas que han vivido su último año en la provincia; aquí, además de otras actividades, este año ha celebrado su cumpleaños con todos los amigos forjados en estos cinco años y que nunca olvidará. Antonia Paniza, madre de la familia que la ha acogido este tiempo lleva más de 15 años recibiendo en su casa a niños saharauis y asegura que lo más duro siempre son estos días de despedida, pues «ya son parte de nuestra familia».
La mayoría de las quejas por parte de las familias esta relacionada con las actividades y el apoyo de los ayuntamientos, pues desde hace cuatro años la Diputación no da ayudas para la llegada de los niños a España, tan sólo para programas que se ejecuten en su país de origen. Se quejan también de que este año los Ayuntamientos apenas han invertido en ellos debido a la crisis, y tan sólo algunos como el de Baeza, por ejemplo, han invitado a los niños a meriendas y algunas actividades.
En la capital
En total han sido 160 los niños acogidos en la provincia, donde la asociación jienense se ha hecho cargo de 83, los mismos que ayer a las seis de la tarde partían de Jaén rumbo a Málaga. Desde allí volverán de nuevo a su ‘hogar’, un hogar entre comillas totalmente diferente al nuestro, pues se trata de un campo de refugiados en Tinduf, al suroeste de Argelia donde viven sólo a base de ayuda humanitaria.


El aeropuerto de Alicante se despide de 475 niños mediante el programa de Vacaciones en Paz
"El aeropuerto de Alicante activa a partir de mañana 1 de septiembre, el dispositivo de salida para atender a los más de 745 niños saharauis que regresan a sus hogares tras pasar el verano con las familias en Alicante, Murcia y Castilla La Mancha. Los pequeños participantes en el programa "Vacaciones en Paz" partirán en diferentes vuelos chárter con destino Tindouf, Argelia. Y un total de 147 niños han disfrutado sus vacaciones en Murcia, con las asociaciones Vacaciones de Paz de esta región.
Así pues, en la provincia de Alicante han pasado el verano un total de 119 niños con la ONG Compromiso Sahara y con Sahara Libre, Coordinadora de las Asociaciones Solidarias con el Pueblo Saharaui de Alicante. Un total de 480 niños han pasado su verano en Castilla La Mancha, a través de la Delegación Saharaui de esa Comunidad.
El Aeropuerto de Alicante ha estado en contacto con las diversas asociaciones de ayuda al pueblo saharaui, tanto en la llegada como la partida de estos niños, así como, con la compañía Air Algerie, todo ello con el fin de que los menores estén bien atendidos en todo momento y que la operativa se realice sin incidencias.
El programa "Vacaciones en Paz", tiene entre sus fines propiciar una estancia agradable a los niños saharauis, que pasando sus vacaciones en el seno de familias españolas, conocen nuevas cosas, a la vez que corrigen sus problemas de salud generados por las condiciones de vida de los campamentos de refugiados del Sahara.
Esta información puede ser utilizada en parte o en su integridad sin necesidad de citar fuentes.
Tel. 96 691 94 10
Fax 96 691 93 54"
AGENCIA

Sonrisas y lágrimas por el adiós a los niños saharauis

La merienda organizada el día 16 fue el acto de despedida para un verano plagado de actividades, como la visita a Sancti Petri o las reuniones en el local de Amisafe

El domingo llegó a su fin, un año más, el programa estival de acogida impulsado por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui (Amisafe) a objeto de ofrecer a distintos jóvenes unas condiciones de vida más apropiadas que las que habitualmente tienen que soportar en su Sáhara natal. 

Entre las actividades conjuntas organizadas durante el verano destacó la visita al Castillo de Sancti Petri, una iniciativa puesta en marcha por el Consistorio en colaboración con las empresas encargadas de la actividad -Loggia y Novojet- para que los jóvenes conocieran parte del entorno donde residen durante sus vacaciones estivales como muestra del cariño de una ciudad que los recibe cada verano. 

Además, los niños se han reunido semanalmente en el local de la asociación para divertirse juntos y hablar de las experiencias vividas con sus respectivas familias de acogida. 

Estas actividades lúdicas tuvieron su corolario con la tradicional merienda de despedida organizada en Yeyo Celebraciones (el 16 de agosto), que en la presente edición contó además con los animadores del grupo 'Cajón Desastre' para amenizar la tarde con juegos y bailes que hicieron las delicias de los más pequeños. 

El adiós definitivo llegó el domingo 26, cuando los niños partieron hacia El Puerto de Santa María para posteriormente ser trasladados al aeropuerto de Málaga y, desde allí, tomar el vuelo que les llevaría de vuelta con sus familiares. Hubo lágrimas durante la despedida pero también sonrisas ante el ansiado reencuentro con sus seres queridos. Los jóvenes llevaban separados de sus padres desde que hace casi dos meses zarparan en dirección a La Isla. 

Se da la circunstancia especial de que, en esta ocasión, durante la revisión médica que tradicionalmente se les realiza a los pequeños cada vez que vienen a San Fernando, los médicos diagnosticaron una leve irregularidad física a uno de los jóvenes del grupo, por lo que éste tuvo que ser intervenido en días posteriores. El pequeño, que ya fue dado de alta el sábado sin ningún tipo de contratiempo, permaneció algunos días más en la ciudad con idea de agilizar su pronta recuperación. 

Este año el programa se ha llevado a cabo para 22 familias, número considerable aunque reducido respecto a ediciones anteriores dado el sensible descenso de las ayudas recibidas durante el año a cuenta de la crisis. No obstante, Manolo Prián, presidente de la asociación, da las gracias a estas familias por "la fidelidad manifestada verano tras verano" y también al pueblo de San Fernando, "que tanto colabora durante las caravanas de recogida de alimentos para la manutención de los niños".


El corazón de muchas familias, rumbo al desierto del Sahara

El programa 'Vacaciones en Paz' finalizó ayer para 81 niños de entre 6 y 12 años

Después de casi dos meses, los niños saharauis que aterrizaron en Almería cargados de ilusión por reencontrarse con sus familias españolas vuelven de nuevo a su lugar de origen tras pasar unas vacaciones inolvidables. Un periodo junto a sus padres de acogida, a los que tanto les cuesta afrontar cada año este momento tan difícil por unos niños, que dan mucho más de lo que reciben y se han ganado un cariño que les hace ser parte de sus vidas. 

Bajo un calor sofocante, la explanada ubicada frente al de Hospital Torrecárdenas se convirtió, un año más, en el lugar de ese adiós a un verano repleto de emociones encontradas que llega a su fin. En muchos de los casos este triste día es solo un hasta luego, pues muchos de los pequeños volverán el próximo año y vivirán un reencuentro que tanto familias como niños desde hoy ansían. 

Sin embargo, luego están esas otras familias, las que acogen ya a jóvenes casi adolescentes que alcanzan los doce años de edad y que, lamentablemente, no volverán a pasar otras vacaciones estivales con sus padres de acogida. En la mayoría de los casos, son niños que han convivido en su hogar almeriense durante los últimos seis veranos, lo que llevó a presenciar escenas de gran sensibilidad mientras registraban los equipajes y se iban cargando en un camión. 

"Es un momento muy difícil para nosotros porque hemos visto crecer a Malumah y saber que el próximo verano no estará con nosotros es muy duro", explicaba consternada Loli Amate momentos antes de ver partir a su hija de acogida rumbo a Málaga. 

A partir de ahora, cada uno de estos 81 pequeños vuelven a una realidad difícil, su residencia de origen en los campamentos de refugiados saharauis en Tindouf, Argelia, que contrasta con los cuidados que una familia occidental puede dar a sus hijos, tanto material como afectivo. Sin embargo, estos niños al ver la dificultad por la que pasaban en la tarde de ayer todas sus familias, fueron ellos mismos los que se preocuparon de que ese último momento no fuera tan amargo. La sonrisa que esbozaban sus caras en el momento de la despedida era el fiel reflejo de un agradecimiento si límites, el más inocente y puro que puede demostrar una persona. 

El camino de vuelta es largo. Primero partieron rumbo a Málaga, donde cogieron el vuelo destino a Argelia. El problema viene a la hora de volver a cada campamento de procedencia, dónde recorrerán cientos de kilómetros por carreteras en malas condiciones. En el mejor de los casos, algunos tardarán 10 o 12 horas en llegar a casa, pero otros, hasta dos días en hacerlo. 

No se fueron con las manos vacías, pues de su oasis veraniego se llevan una caja de 25 kilos con víveres, pero lo más importante: se van cargados de mucho cariño. 

Todas las familias coinciden en que la acogida es "una experiencia única" y demuestra la solidaridad y sensibilidad de todas ellas, que inevitablemente han estrechado unos vínculos y un compromiso con el Sahara que durará todas sus vidas.