sábado, 24 de noviembre de 2012

El Sáhara Occidental en un momento clave



La conjunción zodiacal de los astros, indica, según todos los pronósticos disponibles, que el conflicto del Sahara Occidental ha entrado de lleno en una fase crucial para su solución.
         El próximo día 28 de noviembre está previsto que el Consejo de Seguridad celebre una sesión sobre la cuestión del Sahara Occidental. El plato fuerte de dicha sesión, lo constituyen sendos informes que serán presentados por, el Enviado Personal, Christopher Ross y, el Representante Especial, Wolfgang Weisbrod-Weber, después de sus respectivas giras por la región.
         Para marzo del 2013, está previsto que el Relator Especial de NN.UU para la Tortura, Sr. Juan. E. Méndez, haga público su Informe sobre la tortura y otros tratos crueles e inhumanos en Marruecos y en el Sahara Occidental.
         La publicación del Informe de Juan Méndez en marzo, vendrá a dotar de mayor relevancia y solidez a los elementos, informaciones y observaciones que las agencias onusinas de Ginebra, enviarán para empotrarlos en el Informe que Ban Ki Moon presentará, al Consejo de Seguridad, en abril de 2013. A ello habrá que adicionar la resistencia de Marruecos a responder a las solicitudes de visita oficiales que le han sido cursadas por los titulares de no menos de dos Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos.
         A extramuros del Consejo de Seguridad de NN.UU, es decir, sin cobertura legal alguna, al menos desde el punto de vista del Derecho Internacional, el Grupo de Amigos del Sahara (GAS, gas letal, se entiende), empezará a esbozar, después de presentado ese Informe de BKM, la futura Resolución del Consejo de Seguridad sobre el Sahara Occidental.
         Los elementos en función de los cuales las distintas potencias aportarán sus puntos de vista para la redacción del borrador de esa Resolución proceden, tales elementos, de distintas vías. Por su puesto que los intereses privativos de esas potencias primarán por encima de toda clase de consideraciones, al menos, mientras estén actuando a extramuros del Consejo de Seguridad.
         Una vez dentro de las paredes del Consejo de Seguridad, la losa de la legalidad internacional pesa demasiado como para no hacerle caso. O dicho en otras palabras, esta vez hay algo más concreto que esa genérica Legalidad Internacional. Esta vez, la telaraña de los organismos de la ONU ha tejido una red tal que deja muy escaso margen de maniobra a dichas potencias. En cualquier caso, para la elaboración del borrador, el GAS, tendrá, en primer lugar, las informaciones que les habrán sido expuestas en la prevista sesión del próximo 28 de noviembre y, en segundo lugar, las recomendaciones contenidas en el Informe de BMK.
         Qué es lo que se espera, entonces, que suceda en los próximos meses? Nadie parece saberlo. Mientras Ross no suelte prenda no habrá manera de saberlo. Todo lo más, es de esperar, que la maraña de Informes de los distintos Organismos de NN.UU pueda, esta vez, inclinar la posición de los miembros del GAS para que, pensando en la inestabilidad del Sahel, puedan hacer valer la legalidad internacional en el Sahara Occidental.
Para ello, habrá que esperar a ver la lectura que, tanto BKM como Ross y el propio Consejo de Seguridad, hagan del párrafo sexto del último discurso de Mohamed VI, para ver hasta qué punto siguen dando credibilidad a una Propuesta declarada como fracasada por la propia parte que la había presentado. Recuérdese que, además de esa Propuesta fracasada, sigue habiendo otra Propuesta sobre la mesa del Consejo de Seguridad que, en esencia, recoge varios de los elementos del último Plan de Baker y que se perfila como la única digna de ser negociada, puesto que recoge las aspiraciones de ambas partes.
         No obstante, el Consejo de Seguridad, tiene otras cuestiones mucho más urgentes que resolver. Ante el escaso avance en cualquier tipo de negociaciones bajo el actual formato auspiciado por la ONU, el Consejo de Seguridad, está llamado a colmar las taras y deficiencias de que adolece la misión de mantenimiento de paz que tiene instalada sobre el terreno. Es decir, la MINURSO, no puede seguir siendo la única misión que tiene amputadas unas de sus facultades esenciales. Y, también, esta vez parece que existen motivos para la esperanza.
         Haddamin Moulud Said. En Valencia a 21 de noviembre de 2012.