Izquierda abierta canaria dice que Marruecos es protegido por Europa en el contencioso con el frente POLISARIO sobre el Sahara Occidental.
Si escarbamos en los porqués de este hecho insólito, descubrimos que Marruecos cuenta con aliados importantes europeos, como Francia (miembro permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas) que rechaza sistemáticamente el derecho de autodeterminación del pueblo Saharaui apoyando la tesis marroquí sobre el proceso autonómico.
Esto no es gratuito, Francia recibe a cambio millonarios contratos, siendo su primer socio económico en energías renovables y en alimentación, facturando más de ocho mil millones de euros anuales.
Unas 750 filiares francesas operan en Marruecos, éste siempre ha sido un protectorado francés.
Otro gran aliado o protector, sería Estados Unidos, pues es el mayor importador de la roca fosforina (fosfato que se extrae de las minas Bu Crraa que se encuentra a cien kilómetros al este del Aaiun.
Esta explotación ilegal, genera 1.250 millones de euros anuales que, por supuesto, administra el rey de Marruecos. (Con el fosfato se elabora principalmente abonos minerales para aumentar el tamaño de las plantas, de ahí su importancia presente y futura en la alimentación mundial).
Los acuerdos pesqueros de la Unión Europea con Marruecos, son igualmente ilegales, pues estos barcos operan principalmente en el banco Canario-Sahariano que son aguas territoriales del pueblo saharaui, convirtiéndose así los estados europeos en cómplices del llamado "pescado robado". Esta barbarie relega al pueblo saharaui a unos asentamientos en un territorio hostil, sobreviviendo gracias a las ayudas de ONG y donaciones particulares. En el año 1976, un año después de la marcha verde, un grito invadió Europa "Sahara vencerá".
Izquierda abierta canaria señala que quizás sea el momento de desempolvar viejas consignas para que no se degrade el derecho de los pueblos a ser libres.
En lo que a España se refiere, el acuerdo pesquero entre Marruecos y la Comunidad Europea para los cuatro próximos años, garantiza, que unos cien barcos españoles faenarán en aguas que pertenecen al pueblo saharaui, representado por el Frente POLISARIO. Dicho acuerdo, reportará a Marruecos unos 40 millones de euros anuales, a cambio de poder faenar en ésas aguas, tanto el gobierno español como el autonómico, mirarán a otro lado cuándo Marruecos se salte como ya a hecho, el cupo establecido para la entrada del tomate marroquí en Europa, librándose así de posibles sanciones. Y, perjudicando gravemente la comercialización del tomate canario.
Eso sí, Marruecos exporta a España (principalmente a Canarias arena procedente del Sahara Occidental, otra ilegalidad más que todos callan).
Quizás con respecto a Canarias, lo mas grave, sea la negativa de Marruecos a delimitar las aguas jurisdiccionales, oponiéndose a trazar la mediana que separa las aguas canarias de las "supuestamente marroquíes".¿ Se guarda Marruecos el derecho a la posibilidad de presionar a Europa para (con ayuda de sus aliados-protectores) explotar los posibles yacimientos frentes a las costas de Lanzarote y Fuerteventura?.
En la lucha de Canarias ante Repsol y Soria sobre las prospecciones se abre un nuevo frente, el tiempo dirá.
Fuente: lavozdetenerife