"Los parques eólicos y huertos solares proyectados, por muy ecológicos que sean, constituyen un nuevo golpe contra la población del Sáhara Occidental", asegura Sara Eyckmans, coordinadora de WSRW, en un comunicado.
Según la misma fuente, la energía producida "será utilizada para rentabilizar los recursos que en la actualidad, y de forma ilegal, están siendo explotados por Marruecos en el Sáhara Occidental, intensificando al mismo tiempo el saqueo actual".
"La exportación de la energía producida a la UE y su utilización por parte de Marruecos tiene incluso como objetivo fundamental la consolidación de las pretensiones ilegales de soberanía sobre el territorio por parte de Marruecos", aseguró Sara Eyckmans, quien recordó que Marruecos no produce petróleo ni gas y su Gobierno "necesita energía".
El informe muestra que la misma tierra que fue testigo del éxodo del pueblo saharaui, tras la invasión militar de Marruecos en 1975 (la conocida como “Marcha verde”) abre un nuevo frente. En este caso, la producción de energía eólica y solar.
"Actualmente, la producción de energía solar y eólica en el Sáhara Occidental constituye, a lo sumo, el 5.5% del total de las energías renovables producidas por Marruecos", informó la ONG, quien revela que, para el año 2020, se pretende incrementar el porcentaje hasta alcanzar el 26.4%.
El informe señala que Empresas de relevancia en el sector de las energías renovables, incluidas las españolas Gamesa y Acciona, han aceptado la invitación del Gobierno marroquí a participar.
La mayoría de las empresas que se mencionan en el informe no han querido hacer de dominio público sus planes. En el momento en el que se publica este informe, los equipos para instalar los molinos de viento están siendo descargados en el puerto de El Aaiún, Sáhara Occidental.
Desde la invasión, el Gobierno marroquí ha usado los recursos naturales del Sáhara Occidental a su antojo y violando la legislación internacional. Con la mejora del acceso a la energía, tanto el sector pesquero como la industria extractiva serán más lucrativas.
A través de estos planes, Marruecos conecta los territorios ocupados del Sáhara Occidental con la red energética europea y con la suya propia, indicó WSRW, que califica esta política de "injusta".
Por último, recordó que "quienes tienen la propiedad legal de la tierra, el pueblo saharaui, no han dado su consentimiento a la estrategia energética marroquí que, incluso, va en contra de la opinión legal de Naciones Unidas. Hasta el día de hoy, la ONU considera que el Sáhara Occidental está pendiente de descolonizar". (SPS)