jueves, 24 de octubre de 2013

Haidar: “El Gobierno español aún no ha tomado una posición clara con el Sáhara”




La activista pacifista saharaui por los Derechos Humanos Aminatou Haidar ha participado en las Jornadas sobre el conflicto del Sáhara celebradas durante esta semana en la Universidad de Murcia. En su primera visita a la Región, la activista, junto al fiscal de Alicante y secretario internacional de Juristas por el Sáhara Occidental (AIJUWS), Felipe Briones, ofrecieron una conferencia sobre el Derecho internacional y los derechos humanos en los territorios ocupados.


Madre de dos niños, estuvo encarcelada en dos ocasiones durante más de cuatro años por ser activista saharaui y luchar, de forma pacífica, por los derechos humanos de su pueblo. Fue torturada diariamente, sin derecho a recibir asistencia médica, con los ojos vendados, y considerada como persona en paradero desconocido, sin que durante ese periodo de encarcelamiento se celebrara un juicio justo que la condenara.

Muchos la conocieron con el llamado ‘caso Haidar’ en el año 2009, cuando Marruecos le negó la entrada a El Aaiún expulsándola al aeropuerto de Lanzarote, donde permaneció 32 días en huelga de hambre reivindicando sus derechos como saharaui y denunciando las condiciones infrahumanas en la que viven los habitantes del territorio ocupado por el régimen marroquí.

La implicación del Estado español en el conflicto no se puede obviar. En el año 1976, España abandona el territorio a su suerte, sin haber llevado a cabo el proceso de descolonización y el referéndum de autodeterminación prometido a los saharauis en los Acuerdos de Madrid. Marruecos invade, en la famosa Marcha Verde, la zona occidental del Sáhara con la complicidad del mundo que no hace nada para evitarlo. Desde entonces, el Sáhara se encuentra dividido en dos: la zona ocupada por Marruecos, el Sáhara Occidental, donde se encuentra parte de la población saharaui sometida al régimen dictatorial marroquí y administrador de los recursos naturales del país, y por tanto de la economía de la misma, y el Sáhara libre, donde muchos huyeron y se refugiaron en campamentos organizados en el desierto, separados ambos por un enorme muro artificial de más de 2.700 kilómetros de longitud.

Recientemente, gracias a los cables estadounidenses desclasificados y compilados por Wikileaks, pudimos conocer la supuesta implicación de otros países como EEUU, que siempre afirmó mantener una actitud totalmente neutral frente el conflicto saharaui. Según estas filtraciones, la Casa Blanca se alió con Marruecos, al que suministró todo tipo de armas, para la invasión y colonización del antiguo protectorado español, frustrando así toda posibilidad de independencia del pueblo saharaui.

Hoy día, España sigue siendo legalmente la potencia administradora del Sáhara y muchos saharauis libres hablan el español como lengua materna. Sin embargo, de la zona ocupada por Marruecos la activista resalta que “el Estado español nos dejó abandonados, lo que hizo desaparecer la lengua castellana. Nos han impuesto el francés como forma estratégica de borrar nuestra identidad, nuestra cultura como pueblo saharaui”.

Por su lucha en el reconocimiento de los derechos del pueblo saharaui, ha sido galardonada con diversos premios internacionales como el Premio Coraje Civil en 2009 de la Fundación Train por su defensa de los Derechos Humanos en el Sáhara, Premio de Derechos Humanos Juan María Bandrés en 2006, el Solidar Silver Rose Award en 2007, entre otros, y nominada al Nobel de la Paz en el año 2008.

A pesar de las dificultades idiomáticas, Aminatou Haidar nos concedió unos momentos para poder charlar con ella sobre el conflicto saharaui y las jornadas de sensibilización.

–¿En qué situación se encuentra el Sáhara Occidental actualmente?
–Desde el punto de vista político, hemos estado realizando negociaciones entre el Frente Polisario, que es el representante del pueblo saharaui, y el rey de Marruecos, pero no hay avances en este tema. Como activista de serechos humanos me preocupa mucho la situación de las políticas practicadas diariamente por las autoridades marroquíes hacia la población civil saharaui. Tengo que subrayar que el fin de semana pasado se produjo un altercado entre manifestantes saharauis y la policía marroquí, que dejó 200 heridos saharauis. Al margen de la política de Marruecos, la población decidió realizar una manifestación para llevar un mensaje al enviado personal de Naciones Unidas Cristopher Ross, que se encontraba de observador en el país. La población saharaui sigue reivindicando siempre su derecho a la autodeterminación, pero Marruecos impide toda forma de protesta y manifestación, vulnerando los derechos humanos. Hay más de 80 presos políticos repartidos en varias cárceles marroquíes. Para nosotros es una situación muy alarmante, porque incluso tenemos muertos, como el caso del joven saharaui que fue asesinado recientemente en el sur de Marruecos por la policía marroquí. Hay privación de los derechos mínimos fundamentales de los saharauis en la zona ocupada. En el otro lado, se encuentran los saharauis que siguen resistiendo en unas situaciones humanas muy difíciles. Son ya 38 años en esta situación.

–¿Qué responsabilidad tiene España en el conflicto?
–España es el responsable directo de la situación del pueblo saharaui. Sigue siendo la potencia administradora del Sáhara, pero da la espalda a este conflicto. Lamento mucho que el Gobierno español no haya tomado todavía una posición clara respecto al Sáhara Occidental. Tiene que reconocer que tiene su derecho a la realización de un referéndum y su autodeterminación como pueblo libre, y lamento que España siga bloqueando una mejor situación de los derechos humanos fundamentales en el conflicto.
En abril hubo una iniciativa por parte de EEUU para conseguir el cumplimiento de los Derechos Humanos y para ampliar el mandato de la MINURSO (misión de paz de la ONU). Pero Francia y España han bloqueado esta iniciativa. Lamento que España no quiera que el pueblo saharaui, que está bajo ocupación, disfrute al menos de esos derechos mínimos. España, que es un país de libertad y que es responsable del sufrimiento del pueblo saharaui, no quiere frenar esta situación de un pueblo que hasta hace poco era una región española, llamado el Sáhara Español y que sigue estando bajo su responsabilidad. España se retiró del territorio del Sáhara Occidental en 1976 interrumpiendo el proceso de descolonización, incumpliendo los acuerdos alcanzados con la ONU. Por lo tanto, sigue con sus responsabilidades jurídicas e históricas. Tengo que recordar que la actitud del Gobierno español no tiene nada que ver con la ciudadanía, ya que han mostrado y siguen mostrando solidaridad con el pueblo saharaui.

–¿Por qué cree que se produce un bloqueo informativo a la población en España sobre la situación del Sáhara?
–Porque no interesa que se conozcan informaciones en las que se pueden ver implicados, aunque sea de forma indirecta. Nosotros también sufrimos el bloqueo informativo. Para mí es una complicidad, porque normalmente se tiene que realizar una cobertura mediática de lo que está ocurriendo y en el Sáhara debería ser la prensa española ante todo. Muestra falta de interés. Lo que ha ocurrido recientemente es muy grave (los 200 heridos en la manifestación) y la noticia ha sido publicada por una agencia francesa. Sabemos que hay corresponsales que en una hora u hora y media pueden tomar un avión y cubrir la visita, pero parece que no interesa que sepa lo que está ocurriendo.

–¿La crisis mundial está afectando de algún modo al Sáhara libre?
–Si en varios campos, tanto a nivel sanitario como educativo. La ayuda en general humanitaria que reciben los refugiados en los campamentos ha disminuido. Más de 200.000 personas que habitan en los campamentos dependen de la ayuda internacional para poder sobrevivir, ya que no tenemos acceso a nuestros recursos naturales, controlados por Marruecos y, por tanto, poder tener una vida normal. Dependemos de las ayudas de organizaciones no gubernamentales, de ONG y de algunos gobiernos, por lo que a causa de la crisis económica las ayudas que recibimos se han visto reducidas considerablemente.

–Hay un informe realizado por Carlos Berintain, Oasis de la memoria. ¿Qué es lo que trata el informe?
–Es un trabajo muy importante de testimonios recogidos sobre el terreno. Ha arrojado luz por primera vez sobre las violaciones de los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad que Marruecos ha cometido en el Sáhara Occidental. El informe trata varios casos de desapariciones sin importar edad o sexo. Hace poco han descubierto dos fosas comunes en la que se encontraban ocho saharauis desaparecidos durante el reinado de Hasan II y que Marruecos había registrado sus nombres como tales. Cuatro de ellos aparecieron en un informe marroquí oficial como muertos en las cárceles. Gracias a las investigaciones hemos podido saber que nunca estuvieron encarcelados y que fueron asesinados junto a las fosas comunes donde se hallaron sus cuerpos. Yo estuve cuatro años encarcelada con los ojos vendados, torturada y aislada del mundo exterior en un centro clandestino. Unos 500 saharauis siguen en paradero desconocido. El informe intenta arrojar luz a todo lo que ocurrió en este periodo, por eso es muy importante.

–Hay un muro artificial que divide el Sáhara ocupado del Sáhara libre llamado el muro de la vergüenza. ¿De qué forma os ha afectado esta construcción?
–Nos ha afectado mucho porque hay que tener en cuenta que las familias están divididas entre estas dos zonas, separadas por el muro. Nadie habla de esto, un muro que divide a las familias y que provoca muchas violaciones de los derechos humanos. Hay minas anti personas a lo largo del muro y muchos saharauis han sido víctimas de ellas, en los dos lados, aunque sobre todo en el lado ocupado por Marruecos. También nos impide poder acceder a nuestros recursos naturales y, por tanto, poder disponer de unas riquezas que nos permitan subsistir como sociedad económicamente desarrollada.

–En la historia de la democracia española ¿ha habido algún gobierno o partido político que haya intentado solucionar este conflicto de ocupación territorial y asedio de la población saharaui?

–Lamentablemente durante las elecciones todo son promesas. Escuchábamos y leíamos muchas declaraciones de los políticos a favor del pueblo saharaui, pero cuando un partido consigue ganar las elecciones, todo se olvida y se queda en meras palabras. Necesitamos el apoyo político del Gobierno español, pero, hasta el momento, ningún partido político ha cumplido las expectativas que el pueblo saharaui necesita y desea.

–¿Cuál es el papel político y social de la mujer saharaui?
–Tenemos un papel muy importante. Como mujeres saharauis tenemos muchos derechos que, si comparamos con otras mujeres del mundo musulmán, muestran que estamos muy avanzadas. Tenemos nuestros derechos como mujer y nos respetan dentro de la sociedad civil. Se dan casos de violencia de género, pero son pocos. En nuestra sociedad esto está muy mal visto y es una vergüenza que un hombre abuse y maltrate a una mujer. Pero aún quedan cosas por cambiar. Luchamos para llegar a una sociedad igualitaria en todos los aspectos.

–¿Por qué son importantes este tipo de jornadas?
–Porque son situaciones en las que podemos hacer hincapié en el contexto general del Sáhara, tanto jurídica, social, económica, en definitiva de derechos humanos. Podemos mostrar una realidad olvidada y concienciar a la sociedad de otros países sobre la importancia de la solidaridad y del poder ciudadano. Como pueblo necesitamos más apoyo para llegar al objetivo, la libertad del Sáhara. Estoy decepcionada con el cumplimiento de los derechos humanos, porque parece que solo son palabras. Pero el pueblo sigue su resistencia pacífica por la libertad. En mi intervención yo hablé sobre los derechos humanos en los territorios ocupados, dando testimonio sobre la situación del pueblo saharaui bajo ocupación marroquí y su privación a la libertad, de los derechos sociales, económicos, políticos que están vulnerados. Felipe Briones se encargó de explicar la parte de los derechos internacionales desde los aspectos jurídicos de la misma.
Me gustaría mandar un mensaje de agradecimiento al pueblo español y hacer un llamamiento, ya que llevamos 38 años de sufrimiento, basta ya, y que los movimientos de solidaridad tienen que intentar otras formas de apoyar al pueblo saharaui, ejerciendo presión al Gobierno español para que cambie su actitud y podamos ser un pueblo libre.