La Diputación provincial de Ciudad Real destinará 1,3 millones de euros de su presupuesto para el año 2014 a subvencionar diferentes proyectos de cooperación y ayuda al desarrollo. Dentro de esa partida, aprobada ya dentro de las cuentas públicas para el año próximo, se encuentra tanto el apoyo a proyectos e iniciativas cercanas, dentro del país, como a aquellas que desempeñan en diferentes puntos de la geografía mundial asociaciones y organizaciones no gubernamentales. En ese interés por el resto del mundo, los ojos de la Diputación han estado siempre muy pendientes de los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf, con los que se desarrolla cada año el programa Vacaciones en Paz. En 2014, la institución provincial estudia la posibilidad de ir un paso más allá e incentivar la vuelta de profesionales médicos de origen saharauis a esos asentamientos, cuyo servicio sanitario es, en la actualidad, muy deficitario.
En esos campamentos hay una población estimada en torno a las 165.000 personas. Ese núcleo poblacional contaba, hasta hace unos meses, con cinco médicos que se encargaban de atender las necesidades de todos los habitantes. La nómina de facultativos se vio reducida por el viaje de uno de ellos a España, donde ha fijado su lugar de trabajo y residencia. Ese último caso no es una excepción, sino que se ha convertido en los últimos años más bien en una regla. Así, muchos de los médicos saharauis que venían al país a completar su formación acababan por asentarse en España, debido a las condiciones que se ofrecen a los facultativos en uno y otro lugar.
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