Afirma que es público y notorio el estado de pánico en el gobierno de Marruecos, lo que ha provocado que hayan puesto el grito en el cielo y hayan empezado a presionar a las potencias cómplices, como Francia y España, para que intercedan ante Naciones Unidas y esa proposición no acabe prosperando.
Aunque tampoco signifique mucho la proposición estadounidense, sí que se trata de un toque de atención a Marruecos por parte de una potencia amiga, no debemos perder de vista que el país alauita no podrá realizar un cumplimiento escrupuloso de los derechos humanos porque sencillamente no cree en ellos.
Según Beyun, Marruecos estaría entre dos aguas, cumplir con los derechos humanos, lo que conllevaría la apertura democrática del país, lo que provocaría el fin de la dictadura feudal que ha venido explotando al país porque la gente se echaría a la calle a exigir el poder, o continúa como siempre, reprimiendo a la ciudadanía marroquí, mucho más a la ciudadanía saharaui en los territorios ocupados, ya que a nadie se le escapa que Marruecos no tiene ninguna voluntad de respetar el derecho internacional.
Insiste en que es imposible que Marruecos pueda demostrar que respeta los derechos humanos, como se demuestra con la brutal represión habida en los últimos meses en todas y cada una de las manifestaciones de los ciudadanos saharauis para exigir la independencia, tras lo que afirma que el trabajo del Polisario es seguir denunciando ante el mundo que Marruecos sigue violando los derechos humanos y que sigue reprimiendo a los saharauis.
El representante del pueblo saharaui ve lamentable que países europeos como España y Francia prefieran seguir siendo cómplices de las tropelías que comete Marruecos, tan solo porque tienen muchos intereses económicos con el país alauita, como prueba el acuerdo pesquero rubricado con la UE en el que España jugó el papel principal.
En este sentido, afirma que Arias Cañete es el principal responsable de la presión ante la UE para que Marruecos arrancara un acuerdo por el que se explotan vilmente los recursos pesqueros saharauis en beneficio de los marroquíes y de los países europeos. Al respecto indica que los saharauis entienden la situación complicada que viven los pescadores españoles por la crisis económica, pero están vendiendo pescado robado de las aguas saharauis.
La UE y España pueden hacer acuerdos con Marruecos, pueden pescar en aguas marroquíes, pero es que los acuerdos ratificados dan vía libre a esquilmar las aguas saharauis, lo que está prohibido por las leyes internacionales.
Fuente: http://www.sanborondon.info