La presidenta de Smara Castellón, Purificación Rodríguez, contempla con preocupación la situación por la que atraviesa actualmente la ONG responsable del programa solidario 'Vacaciones en Paz'. De un tiempo a esta parte, han sido muchos los ayuntamientos que, con la excusa de la crisis, han reducido e incluso eliminado por completo la partida que habitualmente reservaban para colaborar con las familias que desean acoger a un menor saharaui en verano.
«Es una pena que tengan para toros pero no para esto», comenta indignada Purificación quien, pese a todo, aún prefiere no dar nombres concretos.
El problema, lamenta, «es puramente económico», pues como ella misma reconoce «hay montones de personas interesadas en acoger a niños y que se han quedado en lista de espera». «Todo el mundo que prueba la experiencia repite. Muy mal lo tiene que estar pasandolo una familia para no volver a contactar con nosotros al año siguiente», comenta Rodríquez.
Sin embargo, lo cierto es que el próximo 3 de julio sólo llegarán 55 menores saharauis a la provincia. Hace tan sólo un par de años eran más de un centenar. «Hacemos todo lo que podemos para recaudar fondos, como vender lotería u organizar mercadillos. Sólo el viaje de los pequeños cuesta más de 1.000 euros, y sin la ayuda de las administraciones no podemos pagarlo», explica la presidenta de Smara.
Así pues, no resulta de extrañar que desde la organización se estén planteando nuevas vías para sacar adelante el programa, como recurrir a la iniciativa privada o pedir a las familias que colaboren con el traslado de los pequeños. Algo que Purificación ve «complicado» ya que muchas de las personas que acogen no tienen la capacidad de asumir ese gasto «y sería una pena discriminarlas por eso».