Tras el lamentable fallecimiento del joven saharaui
Abacheikh Amaidan, hace apenas pocos días, tenemos que informar con desagrado,
que el cónsul de Marruecos en la ciudad francesa de Marsella, niega repentina y
deliberadamente sin explicación, el traslado del cuerpo del joven difunto,
desde Francia hacia la ciudad ocupada de El Aaiún, como era previsto con antelación,
habiendo planeado hacer la sagrada sepultura el próximo dia 10 de octubre.
Salah Amaidan, había visitado personalmente al cónsul, tras
la muerte de su hermano, solicitándole el permiso del traslado del cuerpo, para
una posterior sepultura en su país natal.
Recordamos que el joven Abacheikh, refugiado político saharaui,
exiliado en Francia, murió el pasado 30 de septiembre de 2012 en un accidente
de motocicleta en la ciudad de Avignon, a tan solo 23 años de edad.
Tras 6 años de exilio, lejos de su familia, es lógico y de
gran consideración, de que su cuerpo fuera enterrado en su país de origen, el
Sahara Occidental.
Todo fue organizado con la ayuda de una empresa para la
repatriación desde Avignon hacia El Aaiún, este lunes 8 de octubre. Como así también
el viaje de los familiares organizados para esta fecha, todos los boletos
adquiridos, así como en el sitio, la ambulancia y los procedimientos
administrativos.
La autorización del Consulado general de Marsella para el
viaje del cuerpo con la Royal Air Marruecos se había hecho positiva último el viernes
5 de octubre.
Sin embargo, hoy el cónsul general de Marsella se trasladó
al aeropuerto a prohibir la salida del cuerpo ya presente en dicho aeropuerto.
Según el cónsul, un télex urgente llegó hoy por parte del Gobierno
de Marruecos dando ésta órden a la que él tiene que acatar.
Desde éste colectivo, nos sumamos al dolor y al reclamo de familiares
y amigos de la familia de nuestro querido hermano Amaidan Salah, repudiando la decisión
aberrante del cónsul general de Marruecos en Marsella y nos sumamos al
petitorio inminente de que dentro de los plazos más cortos posibles, el cuerpo de Abacheikh Amaidan sea enterrado
en su país, como corresponde a las leyes naturales del islam y el pertinente
derecho de sus familiares.
Fuente: APSO LUMENT
Fuente: APSO LUMENT