sábado, 22 de junio de 2013

Human Rights Watch denuncia que la policía de Marruecos usa la tortura contra detenidos politicos


La organización Human Rights Watch (HRW) ha denunciado en Rabat que los juicios políticos en Marruecos están basados en confesiones que en su mayoría son extraídas bajo tortura o falsificadas por la policía.

"Hay una connivencia tácita entre la policía que utiliza a menudo la tortura para extraer las confesiones y los jueces que no reaccionan ante las declaraciones de los acusados que dicen sufrir torturas", ha declarado Eric Goldstein, representante de HRW en la región del Magreb y Oriente Próximo.

Durante el acto, en el que HRW ha presentado un informe sobre el desarrollo de los juicios de carácter político, Goldstein ha indicado que a pesar de que las leyes penalizan estas prácticas, los jueces "aceptan el informe policial" como prueba incriminatoria principal sin "investigar exhaustivamente las alegaciones" de los acusados sobre el abuso policial.

Asimismo, Goldstein ha explicado que los jueces raras veces piden peritaje médico por las declaraciones de tortura de los acusados, y añadió que a sólo uno de los 77 condenados a los que entrevistó HRW se le realizó un examen médico, pero no se "correspondía con los estándares internacionales".

El informe fue elaborado entre 2009 y 2013 sobre una muestra representativa de cinco procesos con un total de 77 condenados(entre ellos activistas saharauis, manifestantes que reclaman reformas o personas acusadas de estar implicadas en casos de terrorismo).
Obligados a firmar sin leer

Además, el estudio recoge testimonios de los acusados en los quedescriben los golpes y amenazas que recibieron por parte de la policía durante los interrogatorios, cómo fueron obligados a firmar susdeclaraciones sin leerlas, o a firmar declaraciones cuyo contenido fue manipulado posteriormente.

El dossier recomienda a los jueces examinar "con mayor eficacia" los informes policiales cuando son rechazados por los acusados, así comogarantizarles el contacto con su abogado desde el primer momento de su detención.

En este sentido, HRW ha denunciado que estos derechos no se respetan, a pesar de estar garantizados en la legislación marroquí.

El informe pide la apertura de un nuevo juicio o la liberación de los condenados en el proceso militar de 'Gdeim Izik' en el que fueron juzgados 24 independentistas saharauis, de los que 22 fueron condenados a penas de entre 20 años y perpetuidad por su implicación en la muerte de once agentes del orden en 2010 en el Aaiún, en el Sáhara Occidental.

HRW ha pedido también la liberación o celebración de un nuevo juicio para los 17 condenados por pertenecer a la organización yihadistaencabezada por el belga-marroquí Abdelkader Belliraj, quien fue condenado a perpetuidad en 2009.

El relator de la ONU contra la tortura y los tratos inhumanos y degradantes, Juan Méndez, tras su visita a Marruecos el año pasado también aseguró en un informe que en este país las confesiones arrancadas bajo tortura tienen ante el juez más validez que los testimonios ante el tribunal.